¡Por fin viernes! Pero para variar, cansado de toda la semana, así que había que practicar ese gran deporte que inventamos en España... La siesta.
No he escuchado el despertador y al final he dormido demasiado, tanto que cuando me he despertado me he creído que era por la mañana y me tenía que ir a trabajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario